IU plantea una reforma fiscal más justa para que pague menos ese 65% de ciudadanos que gana hasta 21.000 euros al año y congelar impuestos a quien no ingresa más de 60.000 euros
Cayo Lara explica ante la Presidencia Federal que los impuestos deben servir para “mejorar los servicios sociales, redistribuir la renta e impulsar un nuevo modelo productivo" y no sólo para reducir el déficit como quiere Rodríguez Zapatero
El coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, junto al secretario federal de Economía y Trabajo, José Antonio García Rubio, han presentado hoy ante la Presidencia Ejecutiva Federal la propuesta de IU para llevar a cabo una reforma fiscal “más justa y progresiva”, frente a la que anuncia el Gobierno socialista pero que no acaba de concretar más allá del anuncio de múltiples ‘globos sonda’. El modelo fiscal de IU pasa por reducir los impuestos al 65 por ciento del total de contribuyentes. En concreto, se bajaría un 25 por ciento la cuota del IRPF a ese porcentaje de ciudadanos con ingresos inferiores a 21.000 euros anuales para mejorar el consumo de las familias de rentas más bajas.
Además, se plantea congelar ese impuesto a los contribuyentes con unos ingresos situados entre 21.000 y 60.000 euros anuales, que representan el 30 por ciento del total de quienes declaran. Para mejorar la progresividad fiscal, las medidas sobre el IRPF se cierran con una propuesta de aumento del 43 al 50 por ciento del tipo marginal para el 5 por ciento de contribuyentes restantes con las rentas más altas que ingresa al año de 60.000 euros en adelante.
Durante la Presidencia Federal el coordinador general presentó también su informe con un análisis de la situación política actual. Fue aprobado por 30 votos a favor, 0 en contra y 1 abstención.
Lara destacó en su intervención que el objetivo último de la reforma fiscal que IU propone es que “sirva para mejorar los servicios sociales, redistribuir la renta y constituir el soporte financiero de la intervención pública para impulsar un nuevo modelo productivo”.
Además de las medidas ya citadas sobre el IRPF para hacer frente a las propuestas “erráticas e insuficientes” adelantadas por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, IU plantea también recuperar el Impuesto sobre el Patrimonio, la introducción de medidas de fiscalidad verde, el aumento del IVA en las compras de artículos de lujo, la lucha contra la economía sumergida y el fraude fiscal, así como la modificación del Impuesto de Sociedades para introducir principios de progresividad.
Así se responde también a la “campaña del PP contra la subida de los impuestos -cuyo eslogan es 'No pagues los errores de Zapatero'- y a las mentiras de esta formación tratando de meter el miedo en el cuerpo a la sociedad diciendo que se van a subir impuestos a las clases medias. ¿Pero cuándo ha ayudado el PP a las clases medias? Quien recuerde una medida que la ponga encima del tapete”, valoró García Rubio.
Cayo Lara criticó la “demagógica contradicción de CiU” al oponerse a una reforma fiscal y, al mismo tiempo, exigir más recursos del Estado para Cataluña. “Si no quieren subir los impuestos lo que quieren es más deuda pública”, argumentó el dirigente federal con ironía.
El responsable de Economía y Trabajo completó el paquete de medidas fiscales exigiendo cambios orientados a acabar con la “economía sumergida y el fraude fiscal”, para lo que propuso la supresión de los billetes de 500 euros y la elaboración de un Libro Blanco sobre la Economía Sumergida y el Fraude Fiscal.
Asimismo, reclamó la derogación de la legislación fiscal sobre las SICAVS –sociedades que reúnen el patrimonio de titulares con muchos ingresos y tributan al 1%- “hasta situarlas en régimen de transparencia fiscal”. Del mismo modo, IU propone que las rentas de capital de las familias tributen como las rentas del trabajo.
Por otra parte, Cayo Lara se mostró en contra de la congelación salarial a los funcionarios y recordó que han perdido 20 puntos de poder adquisitivo en los últimos 15 años, al tiempo que reclamó un incremento de la oferta pública de empleo para 2010.
Valoró que el sector de la construcción no se va a recuperar “mientras que el stock de la vivienda no se resuelva”, de ahí la propuesta de IU para que el Estado adquiera viviendas a precio de coste para su posterior alquiler a los ciudadanos.
El máximo dirigente de IU también defendió la apertura de un debate en el que se plantee la defensa de una banca pública fuerte. No obstante, se mostró escéptico de ue se pueda producir mientras el PSOE siga instalado en el “social-liberalismo y actúe al dictado de la Banca y del gran capital”.
La fiscalidad, junto a los Presupuestos Generales del Estado, serán dos elementos de “la batalla política e ideológica de este otoño, batalla que vamos a dar” ha explicado Lara. En este contexto político, criticó también la actuación de la patronal CEOE por estar intentando “quebrar el movimiento sindical” y por tratar de imponer sus planteamientos maximalistas frente a un verdadero diálogo social.
El máximo dirigente de IU hizo un llamamiento explícito a la movilización social y afirmó que “es la hora de defender en las instituciones una política alternativa a los modelos de salida de la crisis que defiende la derecha política y económica, y la socialdemocracia”.
RESOLUCIÓN SOBRE OPEL Y GENERAL MOTORS
Cayo Lara se refirió también en su intervención a la compra de General Motors por la empresa Magna y reclamó la intervención del Gobierno ante la nueva empresa para garantizar el mantenimiento de los empleos en la planta de Figueruelas (Zaragoza).
En este sentido, el coordinador general de IU-Aragón, Adolfo Barrena, presentó ante la Presidencia una propuesta de resolución en la que se exige a las administraciones medidas urgentes y efectivas para evitar la desaparición de más de 1.700 empleos directos, además de una cifra mayor en indirectos, y que se ponga en peligro la viabilidad futura de esta planta. La propuesta del dirigente aragonés fue finalmente aprobada por asentimiento de la Presidencia sin que hiciera falta votación.
Barrena instó al Gobierno a comenzar a planificar el futuro del sector automovilístico y defendió la “diversificación industrial para eliminar la dependencia de las multinacionales”.
El coordinador de Aragón criticó al Gobierno por no empezar a negociar hasta que no se anunció la segregación de la parte europea y por no llevar a cabo más actuaciones fiándolo todo a la competitividad de la planta de Figueruelas.
También instó al Ejecutivo a contactar con otros países en la misma situación, como ya están haciendo los sindicatos, a los que Izquierda Unida ofrece todo su apoyo para las movilizaciones o reivindicaciones que planteen en los próximos meses.